jueves, 9 de octubre de 2008

Los hombres no saben estar sólos

La verdad que el día de ayer no fue tan malo, según lo plantee era para cortarse las venas, pero no. Mi amigo el recién separado esta hecho un lío, teóricamente hoy vuelve a su casa, pero espero que después de nuestra charla de ayer haya recapacitado. Yo entiendo que hay muchas personas que no les gusta la soledad y él es una de ellas, es más me decía que hubiera sido más fácil separarse con repuesto. Claro, más fácil si es, pero también es una cerdada para la otra persona. Hombre yo nunca he estado en ese supuesto, pero si a mí mi marido me dice que se va de casa porque se le ha acabado el amor, reconozco que me sentaría fatal, pero pasada una primera etapa creo que podría ser amiga suya, y más si hay niños de por medio. Lo que tengo claro, pero eso va con el carácter, que si me dice que se va de casa porque ha conocido a otra mujer, creo que le haría la vida imposible. Desde luego yo soy muy drástica, y para gustos colores... El restaurante Inari espectacular, general pardiñas 43, os lo recomiendo, un japonés buenísimo, precio calidad buenísimo. Por la tarde quedé con mi amiga Nube que teóricamente lo había dejado con su corvo, pero ahora creo que volverán...o sea que la escuché, como hace una buena amiga, pero sin decir nada en contra del susodicho, porque esta transparente que vuelven. Luego quedé con el chorbbo para cenar en la Botillería de Maxi, cava alta 4, una tapa de rabo de toro delicioso y una croqueta de mejillones.... De todas maneras pasé una noche de perros, creo que lo de mi estómago es más que un catarro.

Hoy he comido con Estherchu y Rueda, en nuestra comida mensual, que ha sido en Sushi Ito de la calle Recoletos. Hombre no tan bueno como el de ayer, pero la verdad que no está mal. Ahora me meto en una reunión, y espero salir a tiempo para ir al cine a ver la película El conjuro del Escorial que creo que es a las 8... Y hoy no voy a cenar, para ver si puedo dormir 7 horas del tirón.

Mañana os cuento, que tengáis una buena tarde

1 comentario:

Beatriz dijo...

Pues vaya con el estómago... La conjura del Escorial... No me gustó casi nada :) Ya nos contarás. Me apunto el japonés de General Pardiñas, gracias.